Rehabilitación oncológica
La fisioterapia puede ser útil durante y después de su tratamiento. El Cancer Institute le permite acceder a terapeutas que pueden ayudarlo a aliviar los síntomas y a prevenir problemas futuros. Si tiene preguntas sobre cómo la rehabilitación puede ayudarlo, llame al Salem Health Rehabilitation Center al 503-561-5986.
Dolor por la cirugía
Es posible que tenga dolor y tensión en los músculos después de la cirugía, lo que hace que permanecer quieto durante la radioterapia sea doloroso. En la terapia, colaboraremos con usted para reducir las molestias y le daremos ejercicios que lo ayudarán a recuperar la fuerza y la flexibilidad que perdió por la cirugía.
Posición para la radioterapia
Durante cada sesión de radioterapia, se le solicitará que permanezca en una posición que le permita al técnico radiólogo dirigir la radiación al tumor canceroso.
Por ejemplo, si está recibiendo radiación en el pecho, es posible que deba mantener los brazos levantados por encima de la cabeza durante bastante tiempo. Debido a que los tratamientos suelen hacerse cinco días por semana hasta un período de dos meses, es muy importante que esa posición le sea cómoda y natural.
Lo ayudaremos a alcanzar ese objetivo con consejos y ejercicios de terapia para que aumente su flexibilidad, fuerza y resistencia, y tenga la mejor experiencia posible con el tratamiento.
Amplitud de movimiento
Durante la radiación, todas las células y tejidos que están dentro del área de radiación sufren cierto daño.
Por lo general, la piel se vuelve seca, escamosa, rojiza y sensible (bastante similar a una quemadura de sol). Debajo de la piel, los tejidos reaccionan formando cicatrices, lo que se llama “fibrosis”, y lugares de adhesión, que se llaman “adherencias”. Esto puede hacer que levantar un brazo o mover una pierna sea difícil y doloroso.
En las sesiones de terapia, le daremos las herramientas, los ejercicios y la información que necesita para ayudarlo a superar sus limitaciones.
Cansancio
El cansancio extremo es uno de los efectos secundarios principales de la quimioterapia. Otros efectos secundarios incluyen náuseas, caída del pelo, pérdida de la memoria, mareos, anemia, sequedad de boca, pérdida (o aumento) de peso y más.
Casi todos los medicamentos de quimioterapia debilitan el sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace que se enferme con mayor facilidad. En general, hacen que se sienta exhausto.
Es posible que quiera permanecer en cama o en el sofá durante su recuperación, pero no hacer nada cuando está cansado dificultará su recuperación más adelante.
Teniendo esto en cuenta, colaboraremos con usted para crear objetivos realistas y lo animaremos a caminar, a sentarse erguido durante unos minutos por vez o a hacer ejercicios livianos para mejorar la resistencia según su situación.
Linfedema y cáncer de mama
El linfedema es la acumulación de líquido linfático en el tejido (generalmente en los brazos y las manos) que causa hinchazón. En el caso del cáncer de mama, el riesgo de linfedema aumenta debido a la extirpación de los ganglios linfáticos durante la cirugía y a la radioterapia en la zona. El linfedema puede provocar dolor, una limitación en la amplitud de movimiento, cambios en la piel, entumecimiento y una mayor probabilidad de contraer infecciones.
La mejor manera de tratar el linfedema es con un minucioso cuidado de la piel y ejercicio moderado. Hay una pequeña probabilidad de que el ejercicio excesivo cause o empeore el linfedema. Si tiene hinchazón en el brazo o el dolor empeora después de hacer una actividad en particular, no continúe haciendo esa actividad sin antes consultar con su médico o fisioterapeuta.