Si tiene síntomas similares a los de la gripe o COVID-19, llámenos al 503-814-0099 antes de visitar cualquiera de nuestras ubicaciones. Más información.
Buscar

Cómo crear una hoja de ruta para dejar de fumar

Nancy Baldwin, gerente de servicios educativos para la salud en Salem Health, conoce de primera mano los altibajos que implica dejar de fumar.

Como exfumadora, ella misma ha dictado el curso de la Asociación Estadounidense del Pulmón llamada “Freedom from Smoking” (Liberarse del cigarrillo) durante más de diez años.

La última serie de clases de este año se impartirá de forma gratuita del 9 de septiembre al 21 de octubre.

Baldwin explicó que se convirtió en facilitadora con licencia de la Asociación Estadounidense del Pulmón y también en especialista en tratamiento del tabaquismo a través de la Clínica Mayo después de dejar de fumar durante su carrera profesional en el área de la atención médica.

“[Fumar es] una relación y echo de menos esa relación, pero elijo un camino diferente”, explica.

Un programa con resultados

Baldwin afirma que el programa de la Asociación Estadounidense del Pulmón es el criterio de referencia para el tratamiento para dejar de fumar y ostenta el récord de las tasas más altas de abandono del hábito de fumar y éxito a largo plazo.

“El programa está diseñado para ayudar a las personas a lograr una comprensión más profunda de la dependencia de la nicotina, ya sea que fumen, vapeen o mastiquen tabaco, y las ayuda a identificar patrones o rutinas que están relacionadas con su uso de la nicotina”, sostiene.

Romper los patrones

Las primeras tres semanas de la clase se centran en la dependencia e incluyen la presencia de farmacéuticos que se unen al grupo para hablar sobre los productos y las ayudas para dejar de fumar.

Baldwin también explica los componentes sociales, psicológicos y físicos detrás de la adicción.

“Toda adicción tiene una cadena de tres eslabones”, explica. “Está la dependencia física o química, ya que la nicotina es algo real que influye en la vía de la dopamina en nuestro cerebro”.

La facilitadora explica que el aspecto psicológico se refiere a cómo el hábito se incorpora a las rutinas o se utiliza como una herramienta para reducir el estrés.

“El componente social se refiere a que tendemos a rodearnos de personas con ideas afines”, sostiene Baldwin.

Con esa información, ella trabaja con las personas de la clase para crear un kit de herramientas de recursos y planificación para avanzar con el objetivo de dejar de fumar.

La práctica de dejar de fumar

La cuarta semana incluye un día de práctica para dejar de fumar.

“No les pedimos que digan que renuncian a partir de ese momento, ese día”, afirma Baldwin. “Lo que les pedimos es que hagan un acuerdo con ellos mismos sobre lo que pueden lograr razonablemente”.

Para algunas personas, eso pueden ser dos semanas; para otras, apenas dos horas. Esa semana, hay una nueva reunión dos días después.

“Queremos apoyar a las personas en la práctica para dejar de fumar, darles una idea palpable de ese éxito”, sostiene Baldwin.

Éxito a largo plazo

En las semanas restantes, Baldwin repasa los síntomas normales que podrían surgir al dejar de fumar, como el aumento de peso o tos, y cómo superar esos desafíos.

La facilitadora explica que el camino para dejar de fumar será diferente para cada persona.

“Este programa no implica una obligación de dejar de fumar para nadie”, describe. “Lo que queremos es brindar las herramientas para que las personas se sientan preparadas para dejar de fumar y lo intenten. No existe el fracaso”.

Baldwin afirma que la mayoría de las personas que desarrollan una adicción a la nicotina deben intentar dejar de fumar unas seis o siete veces hasta lograrlo de forma definitiva.

La clase termina con una celebración. El grupo prepara una comida compartida y hablan sobre cómo imaginan la vida sin el cigarrillo a largo plazo.

Para aquellos que todavía están pensando en dejar de fumar, este es el momento de conectarse con los recursos para planificarlo en el futuro.

Cómo inscribirse

Las clases también se ofrecen en modalidad virtual, pero Baldwin señala que la tasa de éxito aumenta notablemente en entornos de grupos reducidos.

La clase se imparte en el Centro Comunitario de Educación para la Salud del Hospital de Salem, Edificio D, en la sala del grupo de apoyo.

¿Le interesa inscribirse? Haga clic aquí para registrarse y obtener más información.