Por Elijah Penner
Cuando el COVID-19 se extendió por todo el mundo en 2020, la principal preocupación de todos era cómo mantenerse a salvo de la nueva enfermedad. Usar mascarillas, lavarse las manos con frecuencia y mantenerse físicamente distanciados se convirtió en la solución.
Esta era la forma de cuidarse por razones de salud pública - y lo sigue siendo.
A medida que la pandemia avanzaba, los cierres, las medidas de refugio en el lugar y la interrupción de las rutinas diarias condujeron a otro problema de salud: el aumento de la soledad producida por el aislamiento social prolongado. Para empeorar las cosas, los inviernos del noroeste del Pacífico significan menos exposición a la luz diaria, con reducidas oportunidades para encuentros cara a cara, el uso de mascarilla y reuniones al aire libre. Una menor exposición a la luz del diaria también proporciona una cantidad reducida de vitamina D, un recurso que puede ayudar a regular el estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión.
La soledad es algo serio. Al igual que el tabaquismo, eleva la presión arterial, aumenta el riesgo de cáncer y acorta la vida.
También es una emoción difícil de entender. No es necesario estar solo para sentirse solo. Puede ocurrir en un hogar con seres queridos y afecta a personas de todas las edades. Pero hay una cosa que sabemos con certeza: los seres humanos necesitan contacto social significativo.
Cuando se está separado físicamente, satisfacer esa necesidad puede requerir una mezcla de intencionalidad y creatividad. He aquí algunas ideas para encontrar una conexión significativa durante el invierno pandémico:
Muchas de estas actividades generan sentimientos de confianza y afecto entre las personas. Compartir la risa y ofrecer apoyo crean emociones positivas de conexión. Dar puede ser poderoso porque promueve la cooperación y produce un sentimiento de gratitud. Incluso el aprendizaje individual tiene un impacto positivo en el estado de ánimo por la sensación de logro que aporta.
La creación de conexiones y emociones positivas durante un invierno con COVID luce diferente en cada persona. Como muchas cosas que merecen la pena, el primer paso suele ser el más difícil. Así que tómese el tiempo para reflexionar. Encuentre una idea que le convenga y establezca un objetivo para cuando lo haga - ¡y luego póngalo en práctica! Pronto verá cómo el simple hecho de fijarse un objetivo y cumplirlo le ayudará a alegrar el invierno.